
DOS EQUIPOS, UN CAMINO
La expectativa para este choque futbolístico traspasaba los límites regionales. Barranco con 7 puntos se jugaba la clasificación con Nuevo Callao que asechaba con 6 unidades. El rival directo era el de turno. Partido de pronóstico reservado no apto para cardiacos. Valen todos los términos futboleros para el encuentro que definiría quien acompañaba al Géminis a la travesía selvática. El escenario, el reducto que no vio perder a los dirigidos por Daniel Ruiz en lo que va del año. Una de las plazas que se ha convertido en las más temidas a nivel nacional. Y en esta ocasión, no sería la excepción. Desde muy temprano, igual que el largo camino del Barranco, la cola se hacía interminable. 4.640 espectadores según la boletería, pero el increíble marco mostraba un mayor número que responde al hambre de triunfo de la Provincia de Huaura.
El match inició teniendo como protagonista al público que cautivaba por la cantidad y el colorido de las tribunas. En el campo, rosados y azulgranas pugnaban imponer condiciones. Los visitantes tenían la obligación de ir en busca de los tres puntos. Al frente el Barranco se plantó bien, tratando de mantener orden en todas sus líneas y atacar con el solitario Segundo Benítez, que esta vez, estuvo impreciso. Yances por la izquierda y Obregón por la derecha alternaban posiciones para dar sorpresa y variante al juego barranquino. En la defensa reapareció Juan Ramos por la izquierda. Los denodados Genebrando Arenas y Marco Cobos cimentaban la estructura defensiva, que completaba por la derecha el inacabable, Iván “león” Lutgardo. El Nuevo Callao contaba en sus filas con los dos máximos goleadores de la etapa regional; Héctor Díaz (3 goles) y Leonardo Caballero (7 goles) que junto a Boris Wong, eran los más desequilibrantes. Justamente los dos últimos gestarían la apertura del marcador en Huacho. A los 21´del primer tiempo Boris Wong ejecuta un tiro de esquina frente a la tribuna de occidente en el arco norte. El tiro cerrado propino la mala salida del guardameta Michael Guzmán y el exigido rechazo de la defensa. El balón quedó a merced del goleador que siempre esta bien ubicado en el área. Definió de tiro rasante y cruzado; decretando el 0 – 1 para la visita. El estadio increíblemente enmudeció. De lo tan abarrotado que estaba, dio la sensación que estaba completamente vacío. Baldazo de agua fría para todo el pueblo huachano. El DT Daniel Ruiz optó por La velocidad de Aladino Beltrán y sacó a Segundo Benítez. A los 45´Frank Gonzales y César Lozada verían la roja directa tras agredirse mutuamente. Con el score en contra se esperó la arremetida huachana en busca del empate, pero hasta el término del primer tiempo nunca llegó.
EMPATE Y A LA NACIONAL
Para el segundo tiempo se intercambiaron los libretos. Ahora era el Barranco quien estaba en la obligación de ir en busca del gol. Los porteños apostaban al contra golpe con su goleador Leonardo Caballero que peleaba todas la pelotas en área rival. El cotejo se tornó más abierto, la expulsión de un jugador por bando dejó más espacios dentro del verde. César Jaimes y Pedro Yarmas desde el medio campo, eran los encargados de hilvanar las jugadas. El pepinho Yances, una vez más, no estuvo en su nivel. Y el Sheu Obregón, fiel a su estilo se comía la cancha. El dominio era de los locales, pero sin profundidad. La gente empezaba a inquietarse y el reloj era el peor antagonista de los azulgranas. Nuevo Callao en contra ataque pudo liquidar el pleito, pero muy displicentes desaprovecharon sus oportunidades. Con el público ya impaciente, Daniel Ruíz haría ingresar a Calle y Walter Sáenz. El juego del Barranco carecía de ideas y la desesperación crecía con el transcurrir de los minutos. Los rostros desencajados de la banca del Barranco eran elocuentes. A falta de 8´para el término del partido, con el pobre accionar del equipo huachano, el pase a la Nacional parecía extinguirse. Hasta ese momento la impotencia del público se descargaba con el árbitro y con algunos jugadores de casa. También hasta ese momento la entrega, constancia y sacrificio del pequeño Sheu Obregón era reconocida por todos. Constancia que le daría frutos. 38´del segundo tiempo, el Sheu recibe el balón por la izquierda al borde del área grande. Amaga a ir por afuera, hace la diagonal y se perfila para su derecha. Con la marca encima saca un remate que lentamente se metió al lado del palo izquierdo del experimentado arquero Manuel Maurtua. ¡Goool…¡ del Juv Barranco, que lo gritó todo el norte chico. El estadio literalmente se vino abajo. El grito ensordecedor de gol provocó la locura total en las tres tribunas del Segundo Aranda Torres. El desahogo de la gente hizo interminable la celebración del Sheu Obregón que se corona como el nuevo héroe de los huachanos. El gol fue el merecido premio a tan enorme sacrificio. El Sheu, tocó por un momento el cielo con sus manos y dio el empate al conjunto azulgrana. El resto del partido sería trámite y el pitazo final señalaba al Barranco en la Etapa nacional. Los jugadores no lo podían creer y en el estadio se respiraba triunfo.
Justo representante de la región IV. Barranco hizo los méritos para adjudicarse del subcampeonato. El Dep. Municipal y sus interminables apelaciones no serán suficientes para arrebatar la alegría de todo un pueblo. Barranco pone su nombre entre los 16 mejores equipos del Perú. Es satisfactoria la clasificación. A pesar de los continuos éxitos, el campeón huachano tuvo muchos discrepantes, pero ahora, hasta los que estuvieron en contra celebran. Es una realidad y no solo hay que tocarla, si no vivirla; alimentarla con más trabajo de los jugadores y apoyo del hincha huachano. Es hora de todos sumar para llegar a la meta. Emular al recordado Juventud la Palma. Cada se vez esta más cerca el objetivo.
Giancarlo Caldas
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